Una pregunta común que me hacen las personas que llaman después de una lesión es: "¿Cómo sé si debo contratar a un abogado?". Por lo general, el solo hecho de que la persona se haya tomado el tiempo de llamar a un abogado es la primera señal de que se ha dado cuenta de que probablemente necesite ayuda. Mi respuesta a esta pregunta a veces varía, según la situación, pero una buena regla general es que si tiene una lesión que no se ha resuelto en un mes, a pesar de recibir tratamiento, entonces debería considerar seriamente contratar a un abogado para que lo ayude con su reclamo. Aquí hay 4 razones para considerar contratar a un abogado de lesiones personales.
1. Los peritos de seguros gestionan cientos de reclamaciones al día
Una de las principales razones para contratar a un abogado es el simple hecho de que cuando presenta una reclamación de seguro, es probable que ingrese a un ámbito en el que tiene poca o ninguna experiencia. Para empeorar las cosas, está negociando contra un ajustador de seguros que ha recibido innumerables horas de capacitación profesional en la negociación y resolución de reclamaciones por la MENOS $$$ POSIBLE. Como puede ver, las cartas están en su contra y una de las formas de nivelar el campo de juego es contratar a un abogado con experiencia en lesiones personales para que defienda sus intereses.
2. Los peritos de seguros trabajan para la compañía de seguros, no para usted
Otro aspecto a tener en cuenta es que, a pesar de su actitud a menudo agradable y su voluntad de “ayudarle”, el perito de seguros no trabaja para usted y, en la mayoría de los casos, no tiene la obligación de considerar lo que es mejor para usted. Esto suele resultar confuso para las personas que se encuentran con interferencias con su reclamación por lesiones por parte de “su propia” compañía de seguros. Aunque usted haya estado pagando esas primas mensuales, el trabajo del perito de seguros es mantener los costos de la compañía de seguros lo más bajos posible, incluso si esto le perjudica. Esta es otra razón más por la que contratar a un abogado experimentado suele ser una buena idea, porque estará allí para asegurarse de que usted esté protegido y de que la compañía de seguros esté ajustando su reclamación de acuerdo con las pautas estatales y federales.
3. Un abogado puede ayudarle a evitar que su caso se vea perjudicado
Si bien es cierto que hay cosas que puede hacer que pueden perjudicar su caso, muchas personas no se dan cuenta de que también puede perjudicarlo simplemente no hacer nada. En ciertas situaciones, no tomar medidas (como no recibir tratamiento o no hacer un seguimiento de una derivación) puede ser tan malo, o peor, que hacer lo incorrecto. Tener un abogado puede ayudarlo a evitar darle munición adicional a la compañía de seguros en su intento de ofrecerle la menor cantidad posible de compensación.
4. Responsabilidad en disputa
La señal más segura de que necesita contratar a un abogado es cuando le dicen que la otra compañía de seguros está cuestionando quién tuvo la culpa de sus lesiones. Aunque el otro conductor le haya pedido perdón en el lugar del accidente, es posible que cambie de opinión cuando hable con su perito y se enfrente a la realidad financiera de que sus primas aumenten. Las disputas por responsabilidad civil suponen un gran obstáculo para la resolución de una reclamación, por lo que es fundamental contar con un abogado que conozca la ley y sepa qué pruebas se necesitan para demostrar la culpa.
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