Diez errores que cometes al hablar con tu médico

 

Si ha sufrido un accidente, tanto si cuenta con un abogado que lo represente como si no, su prioridad número uno es buscar tratamiento para sus lesiones. Desafortunadamente, la compañía de seguros solo busca una cosa: darle la menor cantidad de dinero posible como compensación por sus lesiones y pérdidas. Las compañías de seguros son empresas privadas con un objetivo: obtener ganancias. Utilizarán todos los medios a su alcance para justificar el no pagarle; y mientras está tratando sus lesiones, es fundamental que no cometa errores que la compañía de seguros pueda utilizar en su contra más adelante. Estos son los diez errores más comunes que comete al hablar con su médico.

1. No buscar atención médica inmediata después de un evento traumático

La víctima siempre es responsable de demostrar que sufrió lesiones en un incidente en particular. Las compañías de seguros y los jurados a menudo creen que, si no está lo suficientemente herido como para buscar atención médica inmediata, no está lo suficientemente herido como para merecer una compensación. No ignore los signos de dolor, incluso los más pequeños. Visite a un médico lo antes posible, ya que las lesiones menores siempre pueden empeorar. No querrá que las primeras palabras que el abogado de seguros le diga al jurado sean: "Ni siquiera fue al médico durante dos semanas".

2. No revelar completamente su historial de salud y sus hábitos a su médico

Un proveedor de atención médica generalmente le preguntará si tuvo alguna lesión o enfermedad antes de su problema actual. Es importante ser honesto al responder este tipo de preguntas. Los médicos utilizan su historial médico anterior para diagnosticar y tratarlo. Brindar información incompleta puede afectar la calidad de la atención médica que reciba. Ocultarle lesiones o enfermedades previas a su médico también perjudicará su caso legal. Si brinda a sus médicos información incompleta, sus opiniones médicas podrían ser rechazadas por las compañías de seguros y los jurados. El mismo consejo se aplica a la descripción del accidente. No le diga a su médico que el automóvil quedó “destrozado” si solo tenía rayones. El abogado de la compañía de seguros destruirá nuestra credibilidad con esa contradicción.

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3. Hablar con su médico sobre demandas o el asesoramiento de un abogado

Otro error que comete al hablar con su médico es hablar sobre su demanda. El trabajo de un médico es centrarse en su condición médica. Para realizar ese trabajo, un médico no tiene por qué saber sobre su demanda o su abogado. Compartir sus problemas o inquietudes legales con un proveedor de atención médica debería ser innecesario. La mayoría de los médicos no quieren verse involucrados en una demanda. Si le dice a un médico que está tratando una lesión que es objeto de una demanda, podría afectar la disposición a brindar tratamiento o llegar a conclusiones importantes. Recuerde que todo lo que le diga en confianza a un médico no es confidencial en absoluto una vez que presente una demanda por lesiones personales.

4. Faltar o llegar tarde a las citas médicas

Las compañías de seguros y los jurados pueden ver su historial médico. Cuando usted no acude a una cita médica, su historial solo indica “DNS”, que significa “no se presentó”. Las excusas, por válidas que sean, normalmente no aparecen en el historial. Más de una o dos entradas de “DNS” podrían hacer parecer que usted no estaba comprometido a mejorar. No acudir a las citas médicas o llegar tarde también podría irritar a su médico. Los médicos irritados no son buenos testigos para sus pacientes. Si necesita cancelar, llame con antelación y vuelva a programar. No querrá que el abogado de la compañía de seguros diga: “No debe haberle dolido tanto, ni siquiera se presentó a sus citas”.

5. No documentar con precisión el dolor en los registros médicos

Las compañías de seguros y los jurados no creerán que usted tiene dolor sólo porque usted lo diga. Necesitan leer acerca de su dolor en su historial médico. Cuando las compañías de seguros y los jurados revisen su historial, buscarán ver qué tan pronto informó que tenía dolor después de una lesión y durante cuánto tiempo continuó informando ese dolor. Una forma eficaz de ayudar a asegurarse de que su dolor y sus limitaciones específicas aparezcan en el historial de un médico ocupado es escribirlo de antemano y entregárselo en su visita al consultorio. Nuevamente, no exagere.

6. No informar a su médico si su lesión está afectando su capacidad para trabajar

Otro error que se comete al hablar con el médico es no decirle si no puede trabajar debido a su lesión. Las compañías de seguros y los jurados no creerán que su lesión afecta su capacidad para trabajar solo porque usted lo diga. Si su lesión está afectando su capacidad para trabajar, es importante que se lo mencione a su proveedor de atención médica. Los problemas laborales causados por la lesión pueden ser tratables y deben quedar registrados en su historial médico. Nuevamente, puede ser una buena idea guardar las notas que le entrega al médico en sus visitas al consultorio.

7. No tomar los medicamentos según lo prescrito

Existe una razón por la que los médicos recetan un tipo particular de medicamento durante un período de tiempo determinado. Debe seguir la recomendación de su médico hasta que este le diga algo diferente. Si cree que un medicamento le está haciendo doler los músculos o el estómago, dígalo; los efectos secundarios no son raros y, por lo general, su médico puede cambiarle el medicamento. No se ponga en la situación de tener que admitir que decidió no seguir el consejo de su médico. Esto puede ser devastador para su reclamo.

8. Interrumpir el tratamiento médico demasiado pronto

Las compañías de seguros y los jurados a menudo creen que si una persona deja de buscar tratamiento médico para una lesión, la lesión debe curarse. También creen que los intervalos significativos entre los tratamientos sugieren que usted se curó de una lesión y debe haber sufrido una nueva que no está relacionada con la primera. Si tiene una lesión que está afectando su capacidad para funcionar, debe buscar tratamiento médico hasta que se cure o hasta que un médico le diga que no hay nada más que se pueda hacer para mejorar su condición. Si todavía está sufriendo y su médico le dice que "vuelva cuando sea necesario" o "llámeme si tiene algún problema", debe preguntar cuánto tiempo debe esperar para llamar si continúa teniendo el mismo nivel de dolor y discapacidad.

9. No seguir las recomendaciones de tratamiento relacionadas con la depresión o la ansiedad

A menudo, el dolor y la discapacidad pueden desencadenar depresión y ansiedad. Los trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad son tan reales como las fracturas de huesos y no se pueden superar sin el tratamiento adecuado. Una persona que causa una lesión física a otra también es responsable de los trastornos psicológicos resultantes. Las compañías de seguros y los jurados generalmente solo indemnizan a las víctimas de depresión y ansiedad relacionadas con lesiones si esas afecciones son diagnosticadas y tratadas adecuadamente por profesionales médicos.

10. No mantener un archivo

Un último error que se comete al hablar con un médico es no llevar un registro médico. Es importante que su abogado conozca a todos los proveedores de atención médica que usted visita después de una lesión. También es importante que lleve un registro de todas las órdenes médicas, derivaciones a tratamientos y/o restricciones laborales. Llevar un registro de todos los materiales que le proporcionan los proveedores de atención médica y las compañías de seguros le garantizará que puede proporcionar toda la información necesaria a su abogado en el momento adecuado.