Abogados especializados en represalias contra empleadores en el estado de Washington
Nuestros abogados especializados en represalias laborales han visto muchos casos que involucran empleadores que toman represalias contra las acciones de sus empleados despidiéndolos o acosándolos. Es importante que los empleados comprendan que tienen muchos derechos que están protegidos por la ley y que están protegidos contra represalias por ciertas acciones. Cuando alguien es despedido y cree que fue el resultado de una venganza de su empleador, necesita probar tres cosas para tener éxito en un caso de despido injustificado o represalia. Él o ella debe haber participado en una conducta protegida por la ley, el empleador debe haber tomado medidas adversas contra el empleado y existe una conexión clara entre estas dos pruebas.
¿Qué es la represalia?
En primer lugar, el empleado debe poder demostrar que la acción por la que cree que lo están despidiendo está protegida por la ley. Algunos ejemplos de estos derechos protegidos son quejarse por discriminación en el lugar de trabajo, tomarse el tiempo permitido fuera del trabajo o preguntar por la falta de pago o beneficios. También es importante tener en cuenta que si denuncia las malas acciones de su empleador, que es una acción protegida, pero resulta ser incorrecta, todavía está protegido siempre que lo haya hecho de buena fe. Esta pequeña lista no es de ninguna manera exhaustiva, pero debería dar un ejemplo de los tipos de acciones que están protegidas por la ley. Si sus acciones caen o no bajo este paraguas es algo que solo puede determinar hablando con un abogado experimentado. Abogado laboral de Seattle.
El segundo componente en un caso de represalia es probar que el empleador tomó una acción adversa en su contra. A veces, esto puede ser tan simple como ser despedido, pero hay otras acciones que también pueden considerarse represalias. Los empleadores no pueden descontarle el salario, dar una referencia negativa injustificada o acosarlo como represalia. Por lo general, si la acción del empleador serviría como un elemento disuasorio para que las personas hagan valer sus derechos, puede considerarse una represalia. Las acciones que pueden caer bajo este paraguas incluyen ser transferido a un lugar indeseable y ser degradado a un puesto de menor prestigio.
La última prueba necesaria en un caso de represalias es la conexión entre la acción del empleado y la reacción del empleador. Esta es siempre la parte más difícil de probar, porque los empleadores casi nunca admiten haber tomado represalias, porque saben que la acción es ilegal. Un componente muy importante es el tiempo. Si un empleador espera unos meses antes de tomar medidas adversas contra el empleado, no da la impresión ante un jurado de que se trató de una represalia. Es necesario que el empleador haya tomado algún tipo de acción rápida que demuestre su desaprobación de las acciones del empleado.
Los empleados están protegidos por la ley para ejercer sus derechos legales. Cuando un empleador responde de manera negativa a estos derechos protegidos, esto puede ser un caso de represalia y motivo para emprender acciones legales.
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- Necesita información precisa y relevante para tomar buenas decisiones y hacer valer sus derechos legales. La información y el proceso legal deben ser claros y directos. Sin embargo, intentar leer los estatutos de Washington, denominados Código Revisado de Washington, puede resultar abrumador e incomprensible, ya que puede parecer que están escritos en un idioma extranjero.
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