Con adolescentes y adultos jóvenes prácticamente pegados a sus teléfonos en estos días, es fácil señalar con el dedo cuando se trata de conducir distraído. Después de todo, prácticamente crecieron con la tecnología. Pero adivina qué: no son los únicos que están distraídos. Y puede que ni siquiera sean los más distraídos. Entonces, ¿quién tiene competencia? Padres.
Si es padre, probablemente haya experimentado ser un conductor distraído. De hecho, lo más probable es que forme parte de tu vida diaria, te guste admitirlo o no. Con niños en el asiento trasero, ¿cómo no distraerse? Sí no es una cosa es otra. La Universidad de Michigan realizó una encuesta entre más de 600 padres. Hicieron preguntas sobre distracciones al conducir, como hablar por teléfono celular y usar el sistema de entretenimiento.
Un sorprendente 75% de padres mantuvo conversaciones telefónicas mientras conducían. 20% de ellos realizaron llamadas telefónicas en cada viaje que realizaron. 70% atendieron el cuidado de sus hijos, 25% de ellos en cada viaje. Afortunadamente, la actividad menos común eran los mensajes de texto. Sólo 15% hicieron eso, y sólo 1% en cada viaje. Por supuesto, nos gustaría que esos números se redujeran a 0.
Los investigadores de Michigan descubrieron que los padres que usaban el teléfono tenían más del doble de probabilidades de haber estado involucrados previamente en un accidente automovilístico. Obviamente, no queremos que ignore por completo a sus hijos mientras conduce, pero si requieren toda su atención mientras conduce, tome la decisión inteligente y deténgase en un lugar seguro para atenderlos. No se debe realizar multitarea al volante.