Se trataba de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, y ahora estar en esa posición está dando sus frutos para dos mujeres en Los Ángeles. Margie Carranza, de 47 años, y su madre, Emma Hernández, de 71, estaban entregando el periódico Los Angeles Times cuando su camión recibió varios disparos. Los tiradores, agentes de LAPD, estaban haciendo guardia afuera de la casa de un capitán de policía.
El tiroteo ocurrió en el momento en que se estaba llevando a cabo una búsqueda de Christopher Dorner. Dorner era un ex oficial de policía de Los Ángeles que buscaba venganza atacando y matando a agentes del orden. Terminó matando a cuatro personas en total antes de suicidarse él mismo.
Carranza y Hernández no resultaron heridos permanentemente como resultado del tiroteo. Carranza sufrió heridas superficiales. Hernández recibió dos balazos en la espalda, pero ella y su hija se han recuperado completamente desde que ocurrió el incidente en febrero. Ahora, la ciudad de Los Ángeles les paga a las dos mujeres $4,2 millones. El caso avanzó mucho más rápido en comparación con la mayoría de las otras demandas civiles de LAPD. Otros no se resuelven durante años. Algunos califican el pago como “inusualmente alto”, porque ni Carranza ni Hernández sufrieron lesiones graves o la muerte. La ciudad y el departamento de policía sólo quieren que el caso Dorner se cierre definitivamente, y este era uno de los cabos sueltos que había que atar.
El Ayuntamiento tendrá que aprobar el acuerdo, pero se espera que lo haga.