En medio de mucha controversia y alboroto de residentes y grupos activistas, el alcalde de Seattle, Mike McGinn, decidió cerrar el programa de drones del Departamento de Policía de Seattle. Hace un año, el presidente Obama firmó un proyecto de ley que aprobaba el uso de drones para volar en Estados Unidos, y Seattle aprovechó la oportunidad. Sin embargo, el alcalde McGinn afirmó que los dos drones Draganfyer X6 del SPD, adquiridos con una subvención federal, serán devueltos a su proveedor. Escribió que el programa de drones se cerrará "para que el SPD pueda centrar sus recursos en la seguridad pública y el trabajo de construcción comunitaria que es la prioridad del departamento".
El Departamento de Policía de Seattle iba a utilizar los drones para ver grandes escenas de crímenes, desastres, etc. y para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate. Sin embargo, el Departamento de Justicia de EE.UU. y muchos de los que se opusieron al programa de drones descubrieron que el SPD debería centrar sus esfuerzos en los problemas que ya tiene entre manos, como una investigación sobre el departamento sobre actuación policial sesgada y fuerza excesiva. Los residentes argumentaron que los drones invadirían la privacidad y traspasarían los límites del Departamento de Policía de Seattle.
¿Cuál es su opinión sobre el uso de drones por parte de las fuerzas del orden? ¿Es excesivo o son necesarios para proteger aún más nuestra seguridad?