Es fácil señalar con el dedo cuando se trata de algo como enviar mensajes de texto y conducir. Nos resulta sencillo culpar a los “adolescentes de hoy en día”, ya que parece que sus cabezas casi siempre están enterradas en sus elegantes teléfonos y sus dedos prácticamente pegados a los teclados. Pero un nuevo estudio de AT&T revela que los adolescentes no son los más culpables en este caso.
Un enorme 98% de adultos admitió saber que enviar mensajes de texto o correos electrónicos mientras se conduce no es seguro. ¿Pero eso los detiene? Aparentemente no. Casi la mitad de los adultos encuestados admitieron haber enviado mensajes de texto mientras conducían. Otra encuesta, realizada por Safe Kids Worldwide, descubrió algunos hechos más sorprendentes. 78% de madres con niños menores de dos años en sus coches admitieron que hablan por teléfono mientras están al volante. 26% dijo que también enviarían mensajes de texto o revisarían su correo electrónico. ¡Habla de miedo!
Se podría pensar que con 39 estados y DC prohibiendo los mensajes de texto a todos los conductores, las cifras estarían disminuyendo. Pero no lo son. La gente sabe que es ilegal, pero es un riesgo triste que están dispuestos a correr. Las personas que admiten enviar mensajes de texto mientras conducen dicen que les ayuda a mantener una sensación de productividad y conectividad. Pero antes de responder a ese mensaje de texto mientras estás en el asiento del conductor, ten en cuenta que no puedes sentirte productivo ni conectado desde un ataúd.