Uno esperaría que no le dispararan con una pistola Taser al intentar entrar en su propio automóvil, pero eso es exactamente lo que le sucedió a Jerry Cox en Santa Bárbara, California, el mes pasado. Cox estaba parado junto a su camioneta cuando un oficial de policía de Santa Bárbara se le acercó. Según los informes, el oficial de policía pensó que Cox estaba intentando entrar en la camioneta, cuando en realidad era el dueño. Cox le dijo esto repetidamente al oficial, pero fue ignorado y le dijeron que se tirara al suelo. Cox, que está discapacitado, le dijo al oficial que no podía hacerlo. La confrontación resultó en que Cox fuera esposado y electrocutado con una pistola Taser.
Cox trató de decirle al oficial que era dueño del vehículo, que tenía las llaves y que tenía todos los documentos y su licencia. Parecía que al oficial no le importaba. Se han realizado investigaciones sobre el incidente y los investigadores dicen que le dispararon con Taser porque necesitaba ser sometido. Cox insiste en que no estaba haciendo nada malo y que su apariencia fue lo que lo llevó a la situación en la que se encontraba. Cox es afroamericano. Los agentes de policía no hacen comentarios sobre el caso de Cox y no se le presentarán cargos en su contra, según la oficina del fiscal de distrito.