Desafortunadamente, los conductores ebrios están en todas partes y, por mucho que deseemos que se mantengan alejados de nuestras carreteras, son inevitables. Es importante que usted y sus pasajeros se mantengan lo más seguros posible al conducir. Si bien es posible que no podamos evitar que todos los conductores ebrios se pongan al volante, podemos hacer todo lo posible para evitarlos. Según MADD, hay quince señales de que un compañero conductor puede estar ebrio:
- Te están siguiendo a ti o a otros.
- Están acelerando y/o desacelerando rápidamente.
- Casi chocan o chocan con objetos, bordillos u otros vehículos.
- Están desviándose.
- Están conduciendo a menos de 10 MPH por debajo del límite de velocidad indicado.
- Están conduciendo hacia el tráfico que viene en sentido contrario por el lado equivocado de la carretera.
- Están entrando y saliendo del tráfico.
- Conducen por lugares no destinados a vehículos.
- Se detienen repentinamente sin motivo o frenan de forma errática.
- Están entrando y saliendo de los carriles de tránsito.
- No están señalizando o señalizando de forma inadecuada.
- Están mostrando una respuesta lenta a las señales de tráfico.
- Están a horcajadas sobre el marcador del carril central.
- Sus faros no están encendidos por la noche.
- Están girando de forma abrupta o ilegal.
Si cree que un conductor está ebrio, debe alejarse lo más posible de su vehículo. No intentes pasarlos. Si es seguro hacerlo, no olvides su número de placa, así como los detalles de su vehículo (marca, modelo, color). Después de haber hecho lo siguiente, deténgase en un lugar seguro y llame al 911. Informe la ubicación del vehículo y la dirección en la que viaja. ¡Asegúrese de PONIR SU SEGURIDAD PRIMERO!